Medicina Estética

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Depilación láser

Olvídate de depilarte y disfruta de una piel suave durante todo el año

La depilación con láser o con luz pulsada es la mejor manera de eliminar el vello no deseado de forma permanente en hombres y mujeres. De ahí que sea uno de los tratamientos médico estéticos más demandados en la actualidad. Esta técnica permite destruir el folículo sin causar lesiones superficiales en la piel. Además es el tratamiento más adecuado para tratar problemas en la piel como el hirsutismo, crecimiento excesivo de vello en mujeres, en zonas en las que no suelen tener, o la foliculitis, es decir la inflamación de folículos pelosos y puede presentarse en cualquier parte de la piel.

¿CÓMO SE REALIZA EL PROCEDIMIENTO?

Para conseguir una depilación duradera o permanente es necesario destruir el folículo piloso en el que crece el pelo. Pulsos de luz controlados penetran en la epidermis y son absorbidos por la melanina en el vello contenido en el folículo. La melanina convierte la energía de la luz en calor. Este calor se transfiere al folículo piloso, el cual es destruido e incapacidad para producir nuevo pelo. El vello que se encuentra en la fase de descanso (telógena) se trata más tarde. El tratamiento es sólo efectivo en vellos en fase de crecimiento, porque éstos están todavía adheridos al folículo.

¿CÓMO ES EL PROCESO DE RECUPERACIÓN?

El paciente puede incorporarse de forma inmediata a las actividades de la vida diaria. Se recomienda no exponerse al sol al menos 15 días después del procedimiento.

¿CUÁNDO APRECIARÉ LOS RESULTADOS?

El número de sesiones depende del área tratada, de la densidad de pelo y del ciclo del propio pelo. Para obtener máximos resultados suelen necesitarse de cinco a ocho sesiones.

Preguntas frecuentes

Unos de los factores que más pueden influir a la hora de someterse a una cirugía estética es el hecho de ser fumador. Muchos centros se niegan a realizar tratamientos a pacientes fumadores, debido a los posibles riesgos que están asociados al consumo del tabaco. Esto hace que algunos pacientes mientan acerca de su hábito, lo cual lo hace un hecho muy peligroso, ya que el tabaquismo puede ralentizar el proceso de curación, e incluso aumentar los riesgos y complicaciones de la cirugía en un 300%. Por lo tanto, si es fumador/a, una buena idea es dejar de fumar antes de la cirugía o por lo menos poner este hecho en conocimiento de su cirujano.
Lo más importante a la hora de hacerse una cirugía plástica es que el paciente tenga expectativas realistas del beneficio de la cirugía, así como conocimiento de los posibles riesgos. Muchos de los problemas de satisfacción de los resultados de una cirugía plástica que se generan después de operarse son porque las expectativas, lo que se espera, no son acordes a los posibles resultados de qué se podrían obtener.
Los mayores riesgos de las operaciones de cirugía plástica estética son: infección, cambio sensorial en/o alrededor de la zona operada, decoloración de la piel, asimetría, necrosis de los tejidos, formación de tejido mal cicatrizado, dolor y reacciones alérgicas a la anestesia.
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