Las ojeras pueden aparecer a cualquier edad y sexo por cansancio, preocupación o simplemente ser una condición genética presente desde la juventud. A veces, lo que predomina es un surco en los párpados inferiores, en otras se asocia también una coloración violácea de los párpados inferiores.
Las ojeras pueden causar complejo a las personas que las padecen, puesto que la mirada es una de las zonas de la cara que recibe más atención. La técnica para mejorar la zona periocular y en concreto el surco de la gafa consiste en infiltrar un ácido hialurónico específico.