La rinoplastia, conocida también como cirugía estética de la nariz, es una intervención quirúrgica destinada a modificar la forma, tamaño y estructura de la nariz con el objetivo de mejorar su apariencia y/o funcionalidad. Este procedimiento puede abordar una variedad de preocupaciones, desde aspectos estéticos a problemas respiratorios derivados de deformidades nasales congénitas o adquiridas.
Los objetivos principales de la rinoplastia incluyen la mejora estética, ajustando el tamaño de la nariz, modificando la forma de la punta o del puente nasal, afinando las alas de la nariz y corrigiendo desviaciones o asimetrías. También se puede corregir la funcionalidad respiratoria, solucionando desviaciones del tabique nasal y otras anomalías que dificultan la respiración.
El procedimiento puede realizarse de forma cerrada, con incisiones internas que no dejan cicatrices visibles, o de forma abierta, con una pequeña incisión en la columela (la parte de tejido que separa las fosas nasales), permitiendo un acceso más amplio para modificaciones más complejas.
Los beneficios de la rinoplastia incluyen resultados naturales que mejoran la armonía facial respetando las proporciones naturales, una confianza aumentada gracias a una apariencia nasal más atractiva, y la mejora respiratoria solucionando problemas funcionales que dificultan la respiración.