Cirugía plástica

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Lipotransferencia

Luce una silueta espectacular

La lipotransferencia es una cirugía que combina una liposucción con un aumento de glúteos a partir de la propia grasa procesada del paciente. Así pues, existen distintas técnicas de extraer la grasa y distintas zonas como el abdomen o las cartucheras que, posteriormente, se infiltra en los glúteos.

¿CÓMO SE REALIZA EL PROCEDIMIENTO?

El procedimiento de una lipotransferencia en CEME tiene una duración aproximada de 2 horas y se realiza bajo anestesia local y sedación. La hospitalización es ambulatoria, es decir, el paciente, una vez recuperado de la sedación, podrá volver a su casa en el mismo día. Aunque se realicen dos cirugías a la vez se incluye en la misma intervención y los resultados son plenamente satisfactorios para los pacientes.

¿CÓMO ES EL PROCESO DE RECUPERACIÓN?

Después de una semana, el paciente podrá recuperar su rutina habitual. Antes de ese tiempo, recomendamos a los pacientes un reposo relativo y que no realicen muchos esfuerzos. Los resultados definitivos dependen en gran medida de los cuidados postoperatorios del paciente. El médico le recomendará una serie de cuidados que deberá seguir para una correcta recuperación y unos resultados plenamente satisfactorios. Algunos de estos cuidados son: Guardar reposo relativo. Tomar la medicación correspondiente mandada por el médico. No debe hacer esfuerzo físico durante las primeras 48 horas desde la intervención. Llevar una faja postquirúrgica durante al menos 4 semanas.

¿CUÁNDO APRECIARÉ LOS RESULTADOS?

Una de las desventajas principales de la lipotransferencia es que el cuerpo absorbe entorno el 40%-60% de la grasa trasplantada. El resultado de la lipotransferencia, aunque no como al principio, sí que se verá mantenido en el tiempo y los resultados son siempre visibles. No obstante para un resultado totalmente estable en el tiempo

Preguntas frecuentes

Unos de los factores que más pueden influir a la hora de someterse a una cirugía estética es el hecho de ser fumador. Muchos centros se niegan a realizar tratamientos a pacientes fumadores, debido a los posibles riesgos que están asociados al consumo del tabaco. Esto hace que algunos pacientes mientan acerca de su hábito, lo cual lo hace un hecho muy peligroso, ya que el tabaquismo puede ralentizar el proceso de curación, e incluso aumentar los riesgos y complicaciones de la cirugía en un 300%. Por lo tanto, si es fumador/a, una buena idea es dejar de fumar antes de la cirugía o por lo menos poner este hecho en conocimiento de su cirujano.
Lo más importante a la hora de hacerse una cirugía plástica es que el paciente tenga expectativas realistas del beneficio de la cirugía, así como conocimiento de los posibles riesgos. Muchos de los problemas de satisfacción de los resultados de una cirugía plástica que se generan después de operarse son porque las expectativas, lo que se espera, no son acordes a los posibles resultados de qué se podrían obtener.
Los mayores riesgos de las operaciones de cirugía plástica estética son: infección, cambio sensorial en/o alrededor de la zona operada, decoloración de la piel, asimetría, necrosis de los tejidos, formación de tejido mal cicatrizado, dolor y reacciones alérgicas a la anestesia.
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